sábado, 31 de julio de 2010

Una de las habilidades más críticas a desarrollar en la vida es la de saber habitarse a uno mismo. Para decirlo de forma más clara: ser capaz de estar completamente solo y pasarlo muy bien. Es, creo, la mejor señal de buena salud.
 

7 comentarios:

Kco dijo...

me imaginé a un sociópata recluido en una montaña escapándole a toda forma de vida conciente.

jejeje

igual entiendo el punto.

Sk dijo...

Uff, menudo tema. A mi esto me parece una verdad fundamental. Hay un libro de Erich Fromm, cuyo título no recuerdo, donde lo explica muy bien. Al ser una persona solitaria, supongo, que el camino para convertirme en una buena compañía de mi misma, ha sido relativamente fácil. O más fácil que si tuviera una personalidad muy extrovertida.

La soledad es otro concepto mal entendido y que causa estragos. Ya no es solo una señal de buena salud. Esa falta de tolerancia a la propia compañía y la necesidad que conlleva de consuelo, es el ingrediente principal de un montón de vidas que no saben arreglarse.

Julián dijo...

Por eso dije "ser capaz". No se trata de estar solo de manera sistemática, sino de ser capaz de disfrutar de ese estado. Me parece que si la ausencia de compañía nos hace sentir mal, es síntoma de un problema más de fondo que los otros simplemente tapan momentáneamente.

Julián dijo...

Me parece que la clave es estar bien con lo que uno es y hace. Ese nivel básico de autoestima nos permite pasarla bien con nosotros mismos.
Como diría un viejo amigo, hay que tener mucha vida interior.

Sk dijo...

Llevo pensando en esto desde ayer.

:D

A este tema le he dado muchas vueltas en el pasado. A veces me preocupa lo fácil que me resulta aislarme. Esta es una de las razones por las que mi entorno me considera un bicho raro. Por eso no sé si es que he logrado ser una buena compañía de mi misma o simplemente cultivo un hábito viejo. Desde niña me he acostumbrado a estar sola y a buscarme entretenimientos yo misma.

Sk

Kco dijo...

picarona...

Sk dijo...

Cuánto hacía...

:D