sábado, 14 de enero de 2012

Sólo cuando uno pone el corazón en lo que está haciendo tiene chances de triunfar.
Todo lo demás es desperdiciarse.

3 comentarios:

a. dijo...

severo y real.

Julián dijo...

Sí.
Pero incluso creo que hay algo más: casi todo logro más o menos importante tiene siempre momentos chotos, zonas grises que no son precisamente agradables.
Sentir amor por eso que se hace, tener un deseo ardiente de llegar a determinada meta, es el único combustible con el que se puede atravesar ese tramo complicado de la ruta.
De lo contrario, harto de todo, uno pega el volantazo y se queda en el restaurante al borde del camino comiendo el asado eterno.

Julián dijo...

Creo que este tópico merece ser profundizado, toda vez que este blog no es otra cosa que un anotador filosófico en donde pretendo dejar constancia de mis ideas y su permanente evolución.