domingo, 11 de diciembre de 2011

Ayer, repasando un libro que me prestó Joaquín, encontré la obvia respuesta para las dos escenas del post anterior.
Dicho de manera bien simple y resumida: yin atrae yang; yang atrae yin.
Las formas de esa atracción varían, pero no el principio.
Así de claro y contundente.
Quien vive en armonía con esa dualidad vibratoria, es feliz.

3 comentarios:

Julián dijo...

En verdad la respuesta estaba en mí; el libro me ayudó a recordarla.

Kco dijo...

por eso cuando me preguntan qué es la macrobiótica, lo más preciso es decir "la búsqueda de armonía yin-yang".

claro que nadie entiende nada si respondés eso.

pero básicamente la macrobiótica no es comer x ni eliminar y.

lo mismo con eso de la comida "sana". la sanidad es una condición del nuestro cuerpo, no de la comida.

sólo existen cosas equilibradas o extremas. lo demás son sólo consecuencias.

Julián dijo...

Tal cual.
A mí ese principio me está ayudando a entender muchas cosas.