Ayer, repasando un libro que me prestó Joaquín, encontré la obvia respuesta para las dos escenas del post anterior.
Dicho de manera bien simple y resumida: yin atrae yang; yang atrae yin.
Las formas de esa atracción varían, pero no el principio.
Así de claro y contundente.
Quien vive en armonía con esa dualidad vibratoria, es feliz.
3 comentarios:
En verdad la respuesta estaba en mí; el libro me ayudó a recordarla.
por eso cuando me preguntan qué es la macrobiótica, lo más preciso es decir "la búsqueda de armonía yin-yang".
claro que nadie entiende nada si respondés eso.
pero básicamente la macrobiótica no es comer x ni eliminar y.
lo mismo con eso de la comida "sana". la sanidad es una condición del nuestro cuerpo, no de la comida.
sólo existen cosas equilibradas o extremas. lo demás son sólo consecuencias.
Tal cual.
A mí ese principio me está ayudando a entender muchas cosas.
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