jueves, 13 de mayo de 2010

El club de la milanesa

Ese es el nuevo nombre del café que solía frecuentar. En eso terminaron sus confortables instalaciones: en un vulgar expendio de minutas. Menos mal que por lo menos la ola de grasa no hizo desaparecer la puerta de estilo art nouveau. El club de la milanesa. Réquiem para una bella esquina de Buenos Aires en la que ya no queda lugar para caballeros como uno. Bah.

2 comentarios:

Julián dijo...

Cómo me divierte usar frases solemnes en joda.

a. dijo...

la ola de grasa es terrible.