martes, 19 de octubre de 2010

Leo en los comentarios a una nota (no viene al caso el tema ni el medio que la publicó) a una mujer que dice: "el amor (romántico) es generosidad, entrega al otro". Supongo que tal vez lo dice con sinceridad. Después de todo, la mayoría de nuestras pasiones navegan en aguas muy profundas y hay una larga lista de cosas que nuestra mente consciente no registra. Pero lo que no puedo evitar es sonreírme y pensar en la candidez en que algunas personas viven. ¿Por qué no decir que el amor romántico es, en sí, la cosa más egoísta del mundo? Lo que más nos importa, siempre, es conservar esa fuente de gozo que es el otro. A ver si se entiende: el otro es importante porque nos produce placer. Nada más. ¿O acaso uno elige a la persona más noble o a la que más lo quiere? No. Elige a quien le gusta (si es que está en condiciones de elegir). A veces creo que estas ideas rebuscadas son como la religión: un pésimo tranquilizador de conciencia para quien por alguna extraña razón necesita tranquilizarla.

9 comentarios:

Kco dijo...

yo de verdad no sé de qué hablan cuando hablan de amor.

el embobamiento es, creo, la cosa más linda del mundo.

pero es efimerísima. no dura nada.

Julián dijo...

Sí, digamos que representaría ese plus con respecto al hecho de que una mina simplemente te guste. Ahora, de qué está hecho ese plus nadie tiene idea.

Julián dijo...

Hay mucho de sugestión, también.
En ese sentido, el mito de la media naranja debe ser el más nefasto que se haya inventado jamás.

Julián dijo...

El punto central, creo yo, es que casi todo el mundo se siente en la obligación de justificar/negar su auténtico egoísmo. Pero lo que pasa es que el egoísmo es una característica esencial del ser humano. En fin, esto será motivo de otro post. También lo de la sugestión.

Sk dijo...

Jejejeje.

Decir esto o poner en tela de juicio cualquier tipo de amor, puede costar que te quieran fusilar. Nos cuesta mucho admitir nuestro egoísmo. Un egoísmo que siempre sale a relucir en nuestras relaciones, del tipo que sean, siempre está ahí.

A quién inventó el mito de la media naranja habría que darle un castigo olímpico del tipo al que sufrió Prometeo. Ese mito, Disney y el Cosmopolitan, han hecho mucho daño entre la población femenina.











Sk

Kco dijo...

igual si hacemos un poco de esfuerzo podemos entender a qué se refieren con lo que dicen: uno entrega todo por ese amor.

es un egoísmo de segunda generación, o un "derivado", por ponerlo en términos financieros.

de todos modos cuando me pongo a decir estas cosas me asalta un sentimiento represivo que me dice: dejate de decir boludeces, el amor es para vivirlo no para analizarlo.

qsvtac

(que se vaya todo a cagar)

Kco dijo...

(o mejor, a cascala)

Sk dijo...

Cierto, eso. Pero analizándolo, o analizándose a uno mismo, topando el egoísmo propio y ajeno, terminas por disfrutarlo aún más. Es algo que hay que hacer en algún momento para después parar y vivir.

A fin de cuentas, en cosas de sentimientos, no sirve de nada pensar.

Sk

Sk dijo...

Y a mí me repelen las frases del tipo "uno lo da todo por amor". Me suenan a autoventa. Me hace gracia la gente que constantemente recurre a lo que supuestamente hace, dice o da, utilizándolo como bandera de lo mucho que siente. O lo mucho que quiere. Al final terminan siendo armas arrojadizas hacia la otra persona.